La consejería de Familia, Juventud y Política social de la Comunidad de Madrid dispone del Servicio de Transición a la Vida Independiente (STVI), que se desarrolla en Madrid, en dos viviendas accesibles, con una capacidad para 6 personas, gestionado por FAMMA y COCEMFE.
Este servicio tiene como finalidad apoyar y acompañar a personas con discapacidad física y/u orgánica en un proceso de transición a la vida independiente. Se basa en la participación activa de cada persona que, contando con el apoyo de un equipo de profesionales, que trabaja diariamente, siguiendo un Programa Individualizado de Atención, en el desarrollo de competencias personales y sociales, necesarias para avanzar progresivamente en un proceso cuyo fin es conseguir un grado de autonomía que permita vivir de acuerdo a las preferencias y deseos propios.
Este proyecto consiste en proporcionar una serie de apoyos para personas con discapacidad física y/u orgánica, para la adquisición y mejora de competencias para la vida independiente, apoyos tales como: vivienda, orientación, búsqueda y mantenimiento de un trabajo, aprendizaje de actitudes para la vida independiente, aprendizaje de habilidades para desenvolverse de forma independiente, que, contando con algunos prerrequisitos personales y socioeconómicos, pueden beneficiarse, en un plazo determinado de tiempo de dichos apoyos para conseguir una vida independiente.
Beneficiarios
- Personas con discapacidad física y/u orgánica, con un grado de discapacidad reconocida igual o superior al 33%, no asociadas a limitaciones intelectuales o de otra índole.
- Residir en la Comunidad de Madrid en el momento de acceder al programa.
- Edad comprendida entre los 18-40 años, así mismo podrán incorporarse al servicio personas con edad superior a 40 años que se valoren puedan ser beneficiarios de este, estar en formación, búsqueda de empleo o con empleo en fase de consolidación.
- Además, deben estar motivados y decidir libremente su participación en el programa, estando informados de las características de este y reunir las habilidades sociales y de convivencia suficientes para beneficiarse del programa.
Como requisito económico: los usuarios que dispongan de ingresos económicos y que acepten contribuir a los gastos derivados de la convivencia, pueden hacer una aportación no superior al 55% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).
Se adjunta un díptico informativo sobre el servicio. Pincha aquí.
Patricia Martín