“Todo el conocimiento, la totalidad de preguntas y respuestas se encuentran en el perro”, Franz Kafka.
El pasado viernes 4 de marzo tuve la oportunidad de ver esto con mis propios ojos, ya que pude asistir a mi primera Actividad Asistida con Animales, impartida para los alumnos del grado de Ciencias del Deporte de la Universidad Rey Juan Carlos en el campus de Fuenlabrada. En
dicha intervención asistida se emplea la figura del animal (en este caso el perro) con el fin de dar a conocer los beneficios de la implantación de estos programas en sesiones de educación física y/o fisioterapia.
Primero se comienza siempre con un ejercicio de aproximación para conocer a los perros y saber cómo tratarlos con el fin de establecer un vínculo con ellos de cara al resto de actividades. Uno de los ejercicios planteados, consistió en realizar un circuito en el que un alumno hace el papel de técnico de intervención asistida con animales guiando el recorrido y otro de paciente que sigue al perro por los diferentes obstáculos.
Esta actividad fue organizada por la Oficina de Intervención Asistida con Animales de la Universidad Rey Juan Carlos, siendo Israel su responsable y contando a su vez con Daniel, profesor del grado de Ciencias del Deporte y colaborador en programas de investigación con la Oficina de Intervención Asistida con Animales.
También contamos con el apoyo de Annie y Blues, dos perros debidamente seleccionados y entrenados por la entidad Animal Nature y sus técnicos profesionales en intervención asistida con animales, Javi, Demi y Kim, encargados de impartir dicha actividad.
Gracias a esta experiencia, pude ver desde un punto de vista más práctico la importancia e influencia que puede llegar a tener un perro a la hora de conseguir unos objetivos lúdicos, recreativos, motivacionales, de concienciación o difusión, basándose en la interacción y vínculo entre una persona y un animal.
Con esto me he dado cuenta, de lo fundamental que es a veces levantarse del escritorio e ir a ver por uno mismo los frutos del trabajo realizado, y ser conscientes de las razones por las que estamos sentados.
Daniel, Becario de la Oficina de Intervención Asistida con Animales.