La reconocida filósofa, Ana de Miguel Álvarez, profesora Titular de Filosofía Moral y Política de la URJC, coordinadora del Programa de Doctorado (Interuniversitario) en Estudios Interdisciplinares de Género y directora del Observatorio de Género de la URJC, publica nuevo libro: ‘Ética para Celia. Contra la doble verdad’ (Penguin Random House, 2021).
Esta lectura revoluciona y desafía el sesgo patriarcal que la filosofía, presente en el sistema educativo, ofrece a las y los estudiantes en la actualidad. Sienta las bases y aporta herramientas para posicionarse de forma crítica ante los clásicos. El título ya nos da una pista sobre su contenido y nos acerca a esta otra lectura: Ética a Nicómaco, de Aristóteles.
La relación que se establece no es casual, ambas obras claman a la filosofía universal, pero con evidentes diferencias, que con bastante acierto hace notorias Ana de Miguel. La obra de Aristóteles está dedicada a su hijo, dirigida a un público masculino. En cambio, de Miguel sostiene, en una entrevista para El Español, que Ética para Celia es una lectura que no está dirigida a las mujeres, de hecho, “es una petición a los hombres para que de una vez adopten la posición moral de ponerse en el lugar de las mujeres”. Por tanto, esta nueva lectura confronta abiertamente el solapamiento de ser humano neutral con los varones, imperante en la obra aristotélica y la mayor parte de la filosofía. Sencillamente, que las mujeres existan y se sitúen como personas y pensadoras que reflexionan sobre lo bueno y valioso, sobre los fines de la vida implica cambios radicales en la autoconciencia de la humanidad. En el de dónde venimos, quiénes somos y hacia dónde queremos ir, qué sociedad queremos. La autora incide en la importancia de la educación en la sociedad, de cómo la juventud sigue heredando una cultura poco crítica y dialogante con el pasado.
De nuevo, si acudimos al título del libro, cabe mencionar la ‘doble verdad’ que señala Ana de Miguel. Por un lado, existe la verdad histórica, coincidiendo con el sentido de la vida de los hombres, que ha durado milenios y que ha dejado una huella de dos mil años y, por otro, la de que las mujeres han estado para servir al proyecto de vida de los hombres, que se ha correspondido con el sentido su vida. Así de claro lo escribió Rousseau: “hacer que nuestras vidas sean fáciles y agradables, esta es la función de las mujeres en todo tiempo y lugar”.
En palabras de Ana de Miguel: “El empoderamiento viene de que toda la sociedad asuma que hay que dialogar con nuestro pasado de forma crítica”. Esta lectura brinda a las y los lectores la oportunidad de admirar los clásicos desde una mirada feminista, que atiende a la realidad, donde invita no solo a las filósofas a valorar más su trabajo, sino a la sociedad en su conjunto a mostrarse crítica ante temas tan actuales como son: la pornografía y la prostitución, los vientres de alquiler y la persistencia de la violencia sexual contra las mujeres.
Paula Plaza García