Llegamos al final de un mes de marzo cargado de sentimiento, vindicación y reflexión. Este mes concentra acciones dirigidas a conmemorar el Día Internacional de la Mujer, aunando fuerzas para alzar la voz en comunidad y avanzar en la lucha diaria de las mujeres hasta conseguir la igualdad real y efectiva para todas y todos.
Aunque nuestra voz, como sociedad que demanda progreso e igualdad, ha de verse reflejada todos los días del año, es importante seguir reuniéndonos en torno a este mes, y concretamente al 8 de marzo, para dar visibilidad a esta causa. Por ello, desde la Unidad de Igualdad, hemos destinado talleres y jornadas al análisis crítico de distintas realidades que sufrimos las mujeres. También hemos colaborado en actos como el 11º Encuentro Literario convocado por la Red Enredadas de Vicálvaro del Espacio de Igualdad Gloria Fuertes, encuentro en el que ha participado activamente la Biblioteca URJC y la Fundación Juan XXIII.
El Encuentro literario se celebró el pasado 23 de marzo, en el Salón de Actos de la Biblioteca del Campus de Madrid – Vicálvaro. La finalidad era invitar a participar a todas aquellas personas que quisieran compartir un texto literario enmarcado en el día Internacional de la Mujer, donde tres fueron los temas a elegir: Nuestra lucha: mujeres cercanas que nos han inspirado; Mujeres mayores: visibilidad social y reconocimiento económico y Reapropiándonos del barrio: La noche y la calle también son de las mujeres.
El acto dio comienzo con la bienvenida de la Red Enredadas y la presentación de todas las participantes allí presentes. A continuación, se anunciaron los tres temas propuestos y en concreto sobre la propuesta ‘Nuestra lucha: mujeres cercanas que nos han inspirado’, leí ‘Mi madre, guía en la tempestad, faro de conocimiento y voluntad’, escrito por mí, Paula Plaza García, alumna de la URJC, becaria de colaboración y vocal de la Unidad de Igualdad.
Seguidamente, las participantes y varios voluntarios del público y del grupo de la Fundación Juan XXIII compartieron fragmentos de lecturas y textos que guardaban consigo. El resultado fue un encuentro donde se pudo compartir pensamiento, experiencia y voz a través de la lectura y de la reflexión, que es a lo que, en definitiva, todas y todos como sociedad estamos invitados.
Derechos para todas, todos los días.
Paula Plaza García